viernes, 11 de febrero de 2011

Quiero ser congresista

Muchas veces veo con repulsión la labor de nuestros padres de la patria. Siento pena al ver que tras su afán de llegar al Congreso, no está la vocación por servir a su país, sino la inquietud de sacarle provecho descarado a su cargo.Este congreso que ya se va, nos deja "mataperros", "comepollos", "planchacamisa", "lavapies", "robaluz", etc. Y ahora, a puertas de tener otra camada de congresistas que, sin dudas, dará que hablar (sólo siendo candidatos lo hacen), entristezco nuevamente.Alguien tiene que poner las cosas en orden. Alguien tiene que hacerles saber que el congresista no es un sinvergüenza que aprovecha su posición para hacer...