
Corremos más lento de lo que creemos. Actuamos peor de lo que pensamos. Presos de nuestra mente, nos dejamos arrastrar por lo que nuestros instintos prefieren hacer.
Soy consiente de cuánto debo aguardar para embestir. Nada es gratis en esta vida y siempre hay que buscar los momentos precisos en los que se debe tomar impulso sin retroceder para salir de los hoyos en que caemos.
Los días se ponen más difíciles y coloridos a su vez. Sus brillos me empañan y no me dejan ver claramente. Camino con dificultad, tropiezo constantemente y me levanto con menos fuerzas. Fantasmas me persiguen y no me asustan. Cuando los miro, me hacen señales para que...