miércoles, 4 de junio de 2008

Dos venenos más

Las discotecas limeñas, tienen dos nuevos invitados. El éxtasis líquido y la ketamina, son drogas sintéticas que su consumo ha causado muertes en países de Europa como España. Se comercializan en las discotecas del sur mayormente. Entérese los efectos y la evolución de estos estupefacientes que amenazan en ser los favoritos de los jóvenes en muy poco tiempo.

Dos nuevas drogas rondan por los salones de baile limeños. A una se le conoce por sus iniciales GHB .La otra mantiene su denominación química: ketamina.

Estas drogas han empezado a ser consumidas por una cantidad - Hasta ahora - reducida de jóvenes, pero a la larga pueden conseguir mucha difusión entre personas dispuestas a experimentar nuevas rutas alucinógenas.

En las últimas décadas, las drogas han sufrido una evolución sorprendente. En los sesenta, de la mano con la cultura Hippie, la marihuana fue la droga más consumida. Los setenta y ochenta, fueron testigos de la aparición y expansión de la Pasta Básica de Cocaína (PBC). En los noventa toma un cambio sustancial, pues aparecen las llamadas drogas sintéticas, las que centran su mercado en las fiestas “rave”.

Entre las primeras drogas sintéticas está el éxtasis. Esta droga disminuye la sensación de cansancio y permite a sus consumidores bailar frenéticamente y durante muchas horas. En varios países de Europa, especialmente en España, se reportaron muchas muertes por abuso de esta droga que tiende a deshidratar y alterar el comportamiento habitual de los parroquianos.

"VIOLA FÁCIL"

El GHB (Gammahidroxibutirato), se sintetizó hace más de 40 años. Fue utilizado por levantadores de pesas para incrementar la masa muscular. En años recientes, es utilizada por un gran número de jóvenes que frecuentan discotecas.

Alfonso Zavaleta, responsable de la Oficina de Investigaciones de CEDRO, recuerda que “el GHB llegó a usarse en Europa como un anestésico, en tratamiento para el insomnio, un amainador de los dolores del parto y como tratamiento para el alcoholismo y el síndrome de abstinencia alcohólica”.

En los noventa, se vendía en los gimnasios como alternativa a los esteroides. Cuando los médicos Norteamericanos notaron decenas de pacientes con mareos, confusión, nauseas, depresión, coincidieron era intoxicación por GHB. Por esta razón la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos, prohibió el GHB como suplemento nutricional y se restringió su uso y solo bajo supervisión médica.

Según el doctor Zavaleta, el uso clandestino del GHB está vinculado a su capacidad para inducir un estado de "trance" que se asemeja al sueño fisiológico, dándose previamente un agradable estado de euforia. Sus consumidores lo llaman, entre otras cosas, "éxtasis líquido", porque encuentran que produce un estado agradable, con euforia apacible, relajación, sensualidad y calor emocional, todo ello seguido por un apacible adormecimiento.

Aprovechando el carácter incoloro e insaboro de la sustancia, se dan casos también de violaciones planificadas. La droga es mezclada con gaseosa o cerveza y es bebida sin advertirse por la víctima. A ese malsano uso se debe otro apelativo del GHB, "viola fácil".

"SUPER K"

La Ketamina es un anestésico, que aún se usa en cirugía menor, ocular y para el cambio de gasas en quemaduras de consideración. Sus características psicodélicas fueron descubiertas luego de que un ingente número de pacientes informó lo que sentían al salir de la anestesia. Luego se experimentó con dosis menores. El resultado fue una experiencia alucinógena y psicodélica tremenda.

Por tales efectos psicodélicos, el doctor Zavaleta, menciona que la mente sufre una suerte de separación del cuerpo, "el uso indebido de ketamina crea alucinaciones y experiencias fuera del cuerpo que se inician al minuto, si la aplicación es por vía endovenosa. Se entra a un estado de inconsciencia acompañado de ausencia o falta de percepción del dolor".

“Con dosis muy bajas se consigue, de acuerdo a estudios practicados con consumidores, un sentimiento apacible y soñador, con sensaciones de flotar y salir ligeramente del cuerpo. Con dosis superiores se produce un efecto alucinógeno que hace sentir al usuario muy lejos de su cuerpo”, afirma Zavaleta.

La experiencia con dosis altas es denominada por los consumidores "entrar en un agujero K", comparándola con una sensación de muerte cercana, en la que el cuerpo se separa. Cuando una persona se encuentra en el "agujero K" le es muy difícil moverse, permaneciendo sentado o echado durante la experiencia. Externamente, el individuo se encuentra inconsciente, sin capacidad de percibir sensaciones (desconectado). Tiene un aspecto como si estuviera muerto. A este efecto se le denomina catalepsia.

Clandestinamente, la ketamina se está consumiendo en Lima, de acuerdo a observaciones de campo de investigaciones del grupo CEDRO, en polvo e inhalada por la nariz, como la cocaína, inyectada, bebida o por vía endovenosa.

Preguntando acerca de los efectos secundarios de esta droga, el especialista señala los siguientes: sensación de angustia y pánico, psicosis, hipertensión, taquicardia, suspensión de la respiración y muerte. Para que una persona no sea sorprendida cuando le ofrecen esta droga, el especialista recuerda que muy pocas veces se le llama por su nombre. Se le conoce como, "K", "Special K", "Super K" y "Especial CK".

Ante el peligro inminente que representa el ingreso de estas drogas a nuestro país, el doctor Alfonso Zavaleta alerta, "los usuarios de estas sustancias, deben saber que tarde o temprano correrán el riesgo de muchos efectos físicos negativos, incluidos vómitos, insuficiencia hepática, problemas respiratorios potencialmente fatales, temblores y convulsiones que podrían resultar en coma y muerte".

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